¿Estás pensando en hacer una de las rutas más famosas del Camino de Santiago pero no sabes cuál de ellas escoger? Tradicionalmente, a la hora de llevar a cabo este milenario viaje de peregrinación existen diversas opciones según tu punto de partida y la ruta de tu viaje, con parajes y pueblos muy diversos y variopintos que merece la pena conocer. De hecho, son muchas las personas que cada año deciden optar por una distinta.
¿Prefieres paisajes montañosos o ver más costa? ¿Naturaleza salvaje o pueblos más transitados y con encantadores establecimientos? Según tus prioridades y tu estado físico o los kilómetros que desees realizar y el tiempo que tengas, será recomendable una opción u otra. ¿Quieres conocer cuál es la ruta más apropiada para ti?
El Camino Francés, la ruta más famosa: Se trata de la más transitada y popular a nivel europeo, cuyos puntos de partida de sitúan en Roncesvalles y Somport. Sus ventajas pasan por su enorme riqueza histórica y su completa red de servicios, alojamientos y señalización más completa de todas, además de llegar a Galicia por la mágica subida a O Cebreiro. Cuenta con 114 etapas y pasa por 1.209 localidades.
El Camino del Norte: Esta ruta, cuyo origen se remonta al siglo IX, te permite recorrer y explorar la belleza de la Cordillera Cantábrica, parte de Irún y entra por Galicia en Ribadeo. La complicada orografía o el tiempo adverso son sus principales desventajas, aunque a cambio podrás admirar la belleza de la costa astur-galaica.
El Camino Primitivo: Es una ruta mucho más corta -y por tanto, recomendable para aquellos que dispongan de menos tiempo para completar el peregrinaje-. Sale de la ciudad asturiana de Oviedo y pasa por puntos emblemáticos como A Fonsagrada, salpicados de gran belleza. Sigue las huellas del primer peregrino.
El Camino Portugués: Si quieres recorrer el país vecino, puedes escoger esta ruta y viajar desde Lisboa hacia el norte, entrando en Galicia por Tui, pasando por Pontevedra y lugares como Padrón.
El Camino Inglés: En el período medieval era el elegido por los peregrinos escoceses, ingleses, irlandeses o flamencos. Es una senda muy poco masificada e ideal para aquellos viajeros que disfruten de la soledad y de los territorios vírgenes, aunque en contrapartida cuenta con menos establecimientos. Posee dos variantes, desde A Coruña (Camiño do Faro) y desde la localidad de Ferrol.
Vía de la Plata (por Laza): Este recorrido hacia la tumba del Apóstol comenzaba originariamente desde la propia puerta de la catedral de Sevilla. El itinerario tiene su origen en las calzadas romanas que en el medievo aprovechaban los peregrinos. Cuidado con las temperaturas extremas en época estival y con las grandes distancias entre poblaciones.
Existen muchas más rutas populares del Camino de Santiago, como el trazado Finisterre y Muxía, la Ruta del Mar de Arousa y Río Ulla, la Vía de la Plata -por Verín-, y menos conocidos, como el camino Mozárabe, el Aragonés, el del Sur, el de Levante, el de Madrid y el de Invierno. ¿Ya tienes claro cuál es la tuya?