El Camino de Santiago es, a nivel físico, mental y espiritual, una experiencia increíble que puede cambiarte la vida y que además, permite ser disfrutada a niveles muy distintos, gozando de los parajes de las diferentes rutas que conducen a la catedral compostelana, conociendo personas inolvidables, empapándote de la gastronomía y las tradiciones locales y pisando pueblos genuinos surcados de obras de arte.
No obstante, para que todo salga a pedir de boca es muy importante preparar adecuadamente el viaje. Hemos elaborado una lista con todos los puntos clave para organizar el Camino de Santiago.
Escoge la ruta que quieres realizar, prepara un calendario previo según los días que dispongas -y el número de kilómetros diarios que desees hacer- y detalla el número de etapas a completar-. Deberás elegir entre el Camino Francés, Aragonés, Primitivo, Vasco, Portugués, la ruta del Norte y la Vía de la Plata.
Prepara un “cuaderno de bitácora” para tu viaje, anotando los pueblos que quieres visitar o en los que quieres pasar más tiempo, informándote sobre sus tradiciones, sus comarcas y sus paisajes. Es aconsejable acudir a una Asociación de Amigos del Camino de Santiago para obtener información y consejos sobre los itinerarios, recorrido y albergues disponibles. Existen más de 50 repartidas por la Península Ibérica y en ellas podrás adquirir la credencial, el documento para pernoctar y obtener la Compostela tras atestiguar que has completado la peregrinación.
Elige un buen calzado, ya que este será tu mejor aliado para el Camino. Es preciso que no sea ni muy ligero ni muy pesado, flexible y que te aporte una buena estabilidad y amortiguación. Todas estas características las reúnen las zapatillas de trekking y el calzado trail running que utilizan los corredores de montaña.
La mochila será tu caparazón de peregrino: Merece la pena que inviertas dinero en una mochila de calidad, que se convertirá en la casa que lleves a cuestas. Su capacidad debería oscilar entre los 40 y los 50 litros y cuando esté llena, no debería superar el 10% de tu peso corporal, pues todo lo que rebase esta cifra te pasará factura a través de contracturas y sobrecargas musculares. Otras recomendaciones en torno a la mochila es que tenga las costuras fuertes, las hombreras acolchadas, correas ajustables y un sistema regulable según la altura, además de estar elaborada con material impermeable por si llueve.
Haz una lista de objetos imprescindibles: Entre estos, no olvides las mudas suficientes, unas chanclas para la ducha, un saco de dormir ligero -a no ser que pretendas dormir en hoteles-, una cantimplora, bastones de trecking, calcetines de senderismo, camisetas de poliéster -ya que transpiran mucho mejor que el algodón-, linterna, navaja, ropa impermeable, poncho con cubremochila, visera o sombrero, toalla de microfibras que no ocupe espacio, cepillo y pasta de dientes y un pequeño botiquín que cuente con ibuprofeno, crema solar, tiritas, yodo y cremas antirozaduras. Y por supuesto, recuerda tu DNI, la Tarjeta Sanitaria, una tarjeta de crédito y tu credencial del peregrino.
¿Ya tienes todo organizado para vivir un Camino de Santiago espectacular?